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viernes, 18 de marzo de 2022

La propiedad conmutativa

 

Ganador 10 años de ENTC

En mi familia, el orden de los factores no cambia ni altera el producto. Estudié con las monjas como mi madre. Por las tardes limpiaba, planchaba y bordaba mi ajuar, en ese orden, mientras mi hermano jugaba al balón. A los dieciséis papá le mandó al burdel, a los dieciocho a la universidad.

A mí me insistieron en la pureza, factor determinante que no se podía alterar. Me casaron con Simón, un abogado prometedor. Me fue infiel con una clienta, con una prima lejana y con su secretaria. En ese orden.

Mis padres siempre han dicho que aguante, que al menos me mantiene. Mi única esperanza de cambio es un hijo, pero Simón nunca está. Últimamente, he optado por conmutar y me acuesto con Ramón, Demetrio y Luis, o con Luis, Demetrio y Ramón. El orden de los factores no importa, porque sea cual sea el producto, le llamaré Simón.

Elena Bethencourt

4 comentarios:

  1. Muy buen micro, me dejas con una sonrisa.
    Un saludo y buen finde.

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  2. Genial relato. Abrazos a distancia.

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    1. Gracias, Nancy, qué bueno que te haya gustado esta propiedad conmutativa.

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